Una buena alternativa

La fiesta de Halloween puede haberte encontrado en el mejor momento de tu vida, o al menos uno de los más felices, estando embarazada. Y lo cierto es que, como en cada ocasión de festejo, las gestantes cumplen un rol fundamental en el centro de todos, y no querrás ser la excepción, por lo que conviene que estés bien vestida para la ocasión.

Lo bueno del caso, es que como estás embarazada, nadie te pedirá demasiado sacrificio a la hora de desarrollar tu disfraz, por lo que puedes ponerte algo más bien cómodo para ambos, y de esta manera lucirte también por ese detalle.

Puedes contrastar tu estado con un disfraz como el de la imagen, ¡¡una monja embarazada!!.

Muy importante en estos casos puede ser el maquillaje, ya que puede ser muy útil al considerar tu vientre crecido como parte del mismo disfraz, pudiendo dibujarle incluso una cara graciosa, o por qué no tenebrosa, a tu pancita. Con eso seguro arrancarás más de una sonrisa de todos los que te vena en el encuentro.

Otra buena alternativa es pintar en tu vientre un pequeño esqueleto en color blanco, en un fondo oscuro. En este caso si te sugerimos que el diseño adopte una forma graciosa; jugar con otros accesorios o prendas contrastadas ayudarán a darle mayor intención al disfraz. No dejes de verificar, en cualquier situación, la calidad del maquillaje que usas, para evitarte inconvenientes.

Imagen: Disfrases.es