El estrés en esta etapa afecta la conducta futura del niño

Según un estudio realizado por el Instituto Telethon de Investigación sobre la Salud Infantil de Perth, Australia, la exposición de mujeres embarazadas a situaciones de la vida cotidiana que la puedan llevar a estresarse, especialmente entre las semanas 18 y 34 de gestación, podrían volverse negativas para el desarrollo del embrión.

La investigación se llevó a cabo sobre unas tres mil mujeres que se encargaron de reportar estos eventos que les producían estrés durante el embarazo, y de ese total, el 37% informó de dos o más eventos estresantes y cerca del 8%, de seis o más.

Considerados como factores de estrés, para este estudio, podemos mencionar los problemas de dinero y pareja, el desempleo, los conflictos con otros hijos, un embarazo difícil y una muerte en la familia, como algunos de los sucesos que mayor preocupación pueden generar a las mujeres.

Posteriormente, se evaluó la conducta de sus hijos, en diferentes etapas entre los 2 y los 14 años. “Lo que hallamos es que lo que más se relaciona con los resultados conductuales de los niños es el número general de eventos estresantes” señaló Monique Robinson, psicóloga del establecimiento en cuestión.

Algunos detalles menores de la investigación son que el tipo de evento estresante en sí era menos importante que su cantidad, y que el hecho de que ocurrieran al principio o al final del embarazo no afectaba el riesgo a provocar consecuencias en el niño.

Imagen: Revista Carrusel