El dolor abdominal suele hacerse bastante común durante la etapa de embarazo, pero ello no quiere decir que no exista la posibilidad de reducirlo, o al menos de poder combatirlo buscando reducir las molestias.
Por empezar, es necesario aclarar aquellas causas por las que suele presentarse el dolor. Una de ellas es, al principio del embarazo, que el futuro bebé se tiene que arraigar en el cuello del útero, lo que puede provocar dolores o cólicos bajos, por uno o dos días. También puede deberse al estiramiento de los ligamentos, a partir del segundo trimestre. El falso trabajo de parto y los cólicos con otras causas comunes.
Los especialistas, no obstante, recomiendan algunas técnicas para evitar, o reducir, el dolor abdominal en este período. Una de las principales es, al presentarse el mismo, acudir a algún sillón cómodo, especialmente si posee respaldo inclinado, relajarse, y permanecer en el mismo el tiempo que sea necesario hasta que las dolencias cesen.
En cuanto a los movimientos que debemos evitar están, claro, los bruscos, especialmente en lo que refiere al último período del embarazo, y los cambios de posición fuertes, y más que nada al girar la cintura. Una de las formas de aliviar este dolor, es inclinando el cuerpo hacia el punto en el que lo sentimos, para anularlo.
Por último, si el dolor está producido por los gases generados por la presencia del bebé en el útero, una de las recomendaciones es la de caminar por algunos minutos, o también ir variando las posiciones, para deshacerse de los mismos.