Uno de los acontecimientos del año ha sido indudablemente el nacimiento del hijo de los Duques de Cambridge, un pequeño varoncito que llegó al mundo hace apenas algunas horas, y que mientras todos se preguntan si se parece a la madre o al padre, se ha convertido en una inmensa alegrí para todo el pueblo británico.
En concreto, ellos salieron tras algunas horas de espera, del hospital Saint Mary de Londres con su primer hijo, tercero en la línea de sucesión al trono británico, y quien por pedido especial y haciendo una excepción a las tradiciones, será considerado también “Alteza Real”, como quisiera Isabel II.
En lo que hace a la madre, que es lo que más nos interesa, debemos decir que Kate apareció resplandeciente de verdad, como si hubiera tenido a su pequeño un año atrás, con un vestido azul ligero y amplio, una muy buena elección de acuerdo a todos los especialistas en la moda, que la halagaron tanto por sus formas como por sus decisiones.
Finalmente, y a la espera de lo que todos querían saber, el nombre de la criatura, ambos manifestaron que como no sabían su sexo no lo tenían definido, confirmando al mismo tiempo que tiene un peso de casi cuatro kilos. “Estamos ahora mismo trabajando sobre el nombre, lo estamos pensando”, agregaron.