Uno de los mitos que debe dejarse de lado cuando las mujeres embarazadas consultan a ver si puede consumir o no café en la etapa previa al nacimiento del bebé, es que de ninguna forma puede ser así. En cualquier caso, y siempre con moderación, puede seguir disfrutando de esta, si es tu bebida preferida.
Es que, a estas alturas, los investigadores están en su mayoría de acuerdo que en cantidades medidas de cafeína, es decir, menos de 300 mg. por día, no generan ningún daño sobre el bebé. Si es preciso señalar, igualmente, que de todas formas la misma sustancia traspasa la placenta.
Para analizar el caso de forma más real, es posible determinar que una taza de desayuno de café con leche, puede contener entre 40 y 150 mg. de cafeína, dependiendo el tamaño de la taza, el tipo de café, y como lo prepares. Mientras tanto, el café sólo, que se sirve generalmente en restaurantes, contiene unos 100 mg.
En este sentido, es necesario mencionar igualmente que muchas embarazadas optan igualmente por reducir de forma notoria, e incluso eliminar totalmente el café de sus dietas, pero no está comprobado científicamente que ello contribuya decisivamente a la salud del bebé.