La primera dama francesa se cansó de desmentir su embarazo, pero tras la confirmación del mismo por parte de su suegro, no le ha quedado más remedio que comenzar a lucir el mismo, y esto es precisamente lo que ha hecho en la última cumbre del G-8, que se ha llevado a cabo en la ciudad gala de Deauville.
Para la ocasión, una Carla Bruni embarazada escogió un hermoso vestido blanco al más puro estilo “baby doll”, combinado con un abrigo negro, y de esta manera compartió almuerzo con cuatro de las esposas de los mandatarios que estos días se dan cita en la cumbre, luciendo desde luego como una de las más refinadas del encuentro.
Aunque la pareja presidencial francesa aún no se ha referido a su hijo por venir, lo cierto es que la agencia de noticias ANSA anunciaba ayer que el mismo presidente norteamericano Barack Obama, había saludado al jefe de estado francés y a su esposa, con un “felicitaciones al pequeño Sarkozy”.
Cabe destacar por otro lado, que este sería el primer embarazo en común de la pareja, aunque tanto Bruni como Sarkozy tienen hijos de sus relaciones anteriores. Por el lado de ella, un niño de 10 años con el filósofo Raphael Enthoven, mientras que él posee tres hijos, dos de 26 y 24 años, fruto de su matrimonio con Marie-Dominique Culioli, y uno de 14 con su segunda mujer, Cecilia Ciganer.
Imagen: La República