Aunque parezca que el Sol no aprieta como en verano los rayos ultravioleta siguen penetrando en nuestra piel y afectando a nuestros ojos si tenemos que estar mucho rato expuestos al Sol, y recuerda que la vista es muy delicada durante el embarazo y tras el parto. Pero el invierno tiene una cosa buena a lo que gafas de Sol se refiere (sobre todo al bolsillo) y es que la mayoría de tiendas rebajan sus precios a la mitad para adquirir modelos que en verano suelen estar por las nubes. ¿El por qué? Parece ser que las compras de gafas de Sol disminuyen en invierno por la idea equivocada de que su efecto es menos dañino. Sin embargo, las gafas de Sol son un complemento ideal para caminar de día tanto en invierno como en verano.
No obstante, si eres miope y normalmente llevas gafas lo más recomendable es adquirir unas gafas de sol graduadas. Evita comprar gafas en puestos de mercadillo o en tiendas que no están especializadas en el cuidado de la vista. Desde ropa premamá recomendamos que pases por ópticas donde obtengas, además de una atención más personalizada, una serie de recomendaciones y formas de uso para llevar tus gafas de Sol con estilo sin estropear tu vista.
Normalmente en las tiendas de servicios ópticos suelen tener un gran abanico de diseños, marcas y colecciones exclusivas por lo que no será difícil encontrar unas gafas de Sol que se adapten a tu perfil. Además, si las necesitas graduadas ellos mismos te harán una revisión gratuita para adaptar los cristales adecuados a la montura.
Las puedes encontrar de todos los estilos, de montura fina o gruesa, de colores chillones y de tonos más sobrios, de cristales redondos, cuadrados o rectangulares, de pedrería en la montura… Lo mejor es que te pases por las diferentes webs de estas ópticas o, si tienes tiempo, te des un paseo y las visites para probártelas allí mismo sin ningún tipo de compromiso.
Aunque desde aquí te recomendamos las de montura gruesa y cristales ovalados de colores suaves y ocres, ¡están muy de moda este invierno!