Es una pregunta que, realmente, no tiene respuesta, ya que depende de cada madre, y de una serie de aspecto, por ejemplo, cuánto tiempo te pasas fuera de casa, si sueles vestirte de calle, cada día, o sólo cuando te ves obligada a salir de casa o, si eres de las personas que adoran ir en pijama por su casa. También, depende del tipo de prendas que debes usar en tu trabajo. También, aunque nos sorprende, depende del tipo de alimentación que empleemos si nos alimentamos, de manera sana y equilibrada, lo más seguro es que subamos poco, de nuestro peso habitual; incluso, los primeros meses, algunas madres pierden un poco de peso o se mantienen. De todas maneras, nuestro cuerpo va a ir cambiando, como es natural, y vamos a necesitar una talla más grande. Pero, si comes porquerías -comida rápida, con mucha grasa-, lo más seguro es que aumentes, de manera muy rápida, dos o tres tallas, en algunas ocasiones. Un truco para lograr tener distintos looks, es comprar ropa que se pueda combinar entre sí, para lucir distintos looks y dar la sensación de que tenemos diferentes prendas, cuando no es así.